Los Pachecos: Danzando entre Toros y Melodías

El Carnaval que Resuena en Nuestros Pasos

En San Mateo Tunuchi, el carnaval no solo es un evento; es un latido ancestral que nos une a las historias de los arrieros, a las risas de los abuelos y al espíritu travieso de Pachequito. Permítanme llevarlos al corazón de esta danza tradicional.

Los Arrieros y su Travesía

Hace siglos, los arrieros se aventuraban desde las costas de Guerrero y Oaxaca hasta Puebla y otros estados. No había autopistas ni camiones de carga; solo caminos difíciles y ganado indomable. Imaginen a Pachequito, inquieto y ansioso por trabajar, llegando a los caporales, quienes aceptan su ayuda. Pero domar toros no es tarea fácil; es como intentar calmar un huracán con las manos.

La Danza de los Cinco Personajes

  • El Caporales: Líder de la danza, guía a los demás con su látigo y su voz ronca. Representa la autoridad y la experiencia.
  • Pachequito: El novato, el inquieto. Su torpeza y valentía lo llevan a enfrentarse a los toros y a buscar a los animales perdidos.
  • Torito: El toro, imponente y desafiante. Pachequito intenta domarlo, pero el toro no cede fácilmente.
  • Los Viejitos: Al final del martes, los viejitos danzan y cantan en mixteco. Sus voces son un puente entre el pasado y el presente.
  • La Marialencha o Malinche: La mujer, la fuerza oculta. Su máscara de madera es un enigma, y su danza es un misterio.

Melodías Perdidas y Vestimenta Venerable

Las melodías de la danza se transmiten de músico a músico, como secretos sagrados. Las chaparreras de piel de chivo, las capulinas de venado y las máscaras talladas en madera nos visten para la ocasión. Sombreros de palma, gastados por el tiempo, nos protegen del sol. Y la “cuarta”, nuestro látigo, nos recuerda que somos parte de una tradición que no se rompe fácilmente.

La Tradición del Aguardiente y los Sabores Compartidos

 

La danza se baila en todas o la mayoría de las casas de la comunidad. Como costumbre, los dueños de las casas donde se realiza siempre ofrecen al menos 3 o 4 botellas de aguardiente. Una para el Caporal, otra para el policía y una más para la Autoridad Municipal. Imagínense al final de los cuatro días del carnaval cuánto aguardiente se reúne. Sin embargo, con el paso de los años, las cosas han cambiado. Ahora en muchos lugares también se ofrecen aguas, refrescos y cervezas para los danzantes y los espectadores. Por último, el día martes de carnaval, la autoridad municipal ofrece un desayuno y una comida para todas las personas del pueblo. Antiguamente, se preparaban frijoles con patitas de puerco para el desayuno(un manjar que muy pocos conocen), y para la comida, un rico mole de puerco.

El Carnaval que Resiste el Olvido

En los cuatro días de carnaval, las chilenas y las melodías nos envuelven. Bailamos, reímos y recordamos a los arrieros, a los abuelos y a Pachequito, ese personaje inquieto que sigue danzando en nuestros corazones.

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